Nadie lo hubiera pensado al principio de temporada pero el Valencia CF ha protagonizado el arraque más impetuoso de su historia y certero de los equipos conocidos como ‘tapados’, es decir los que al comienzo del año no figuraban entre los más acreditados para luchar en las zonas altas de la tabla.
Sin embargo el conjunto entrenado por Marcelino Toral ha arrasado en los primeros partidos y después de 11 jornadas es segundo con 27 puntos, solo 4 menos que el Fc Barcelona, líder en solitario y mucho mejor equipado para luchar por el título de campeón. El equipo valenciano es además uno de los pocos en todas las ligas europeas todavía invicto, ha ganado 8 partidos y empatado 3 y ha cosechado hasta el momento 30 goles, los mismos que el Barça. Unas cifras que subrayan el gran momento de los Che, que sin la ‘molestia’ de los torneos europeos han encontrado su dimensión y una forma envidiable que les ha permitido llegar muy arriba y de manera muy firme y contundente.
Los secretos de la gran cabalgata del Valencia hasta ahora son varios: en primer lugar está el acierto de la directiva presidida por Peter Lim en fichar como técnico a Marcelino, que había sido despedido por el Villarreal. El entrenador asturiano ha llevado consigo concreción, orden y organización además de unos conocimientos tácticos precisos y de un sabiduría fuera de lo común. A través del 4-4-2 que suele desplegar, Marcelino ha conseguido que su equipo se colocara bien en el terreno de juego y acabara siendo efectivo a la hora de marcar goles.
Otro elementos sorpresa de este Valencia ha sido la eclosión de Gonçalo Guedes, extremo portugués llegado cedido por el Paris Saint Germain que se ha demostrado muy hábil en los desbordes, en los pases decisivos y también en anotar goles. Con sus llegadas desde la banda izquierda el luso ha favorecido también los desmarques de Rodrigo y Simone Zaza, los dos delanteros que están en un momento de forma impresionante y han marcado respectivamente 7 y 9 goles.
El domingo que viene el Valencia visitará el estadio Cornellá El Prat para enfrentarse a un Espanyol que necesita puntos delante de su afición para intentar afianzarse en la zona de mitad de tabla. Los hombres entrenados por Quique Sánchez Flores están protagonizando una temporada con altibajos pero en casa suelen ser duros de ganar. Sin embargo los pronósticos de los analistas están a favor de los valencianos, que irán a Barcelona con el propósito de ganar y seguir firmes en el segundo puesto de la tabla. Está claro que el objetivo a largo plazo no es el de ganar la Liga, pero con una victoria en Cornellá los de Marcelino podrían continuar soñando con clasificarse de vuelta a la Champions League, una competición que han jugado varias veces y en la que han incluso participado en dos finales y que, por ende, es el gran deseo de la afición Che.